Tomar café antes de entrenar o hacer ejercicio tiene grandes beneficios; según la evidencia científica actual, tomar café antes de hacer ejercicio mejora el rendimiento, disminuye el dolor y aumenta la quema de grasa.
El café es ese compañero de entrenamiento difícil de alcanzar, con envidiable estado de ánimo, muy energético, que no siente dolor ni aburrimiento.
El efecto principal de la cafeína en el cuerpo es aumentar el sentido de alerta y la excitación, lo que puede hacer que los entrenamientos no se sientan tan duros. Se ha demostrado que beber café antes de hacer ejercicio aumenta el rendimiento físico en un 11-12%, aumenta la resistencia, y aumentar la quema de grasa al estimular al cuerpo a liberar ácidos grasos, que luego se utilizan como energía, en la sangre.
Un estudio realizado por científicos del departamento de Fisiología de la Universidad de Granada (UGR); con el objetivo de averiguar si la cafeína realmente incrementa la oxidación de grasas durante el ejercicio, mostró que tomar café (con cafeína) 30 minutos antes de realizar una prueba de ejercicio aeróbico aumentó la máxima oxidación de grasas durante el ejercicio independientemente de la hora del día.
No es la primera vez que un estudio apunta al café como una herramienta para combatir la grasa corporal. En 2019, científicos de la Universidad de Nottingham (Gran Bretaña) descubrieron que tomar una taza de café puede estimular la «grasa marrón», encargada de controlar las grasas, y fundamental para prevenir la obesidad y la diabetes.
A continuación, te compartimos 5 razones por las que tomar café antes de tu workout o entrenamiento es una gran opción.
Mejora la circulación:
La cafeína estimula la circulación, tomar café con cafeína causa un aumento del 30% en el flujo sanguíneo. Esto, a su vez, eleva ligeramente la presión arterial pero mejora la función del revestimiento interior de los vasos sanguíneos sin variar la frecuencia cardiaca, lo que alivia el nivel de esfuerzo del corazón.
Disminuye el dolor muscular
La cafeína alivia el dolor muscular al bloquear la actividad de una sustancia química llamada adenosina, que se libera como respuesta inflamatoria a una lesión y puede activar los receptores del dolor en las células, propiciando a un entrenamiento más duro o largo.
Preserva la condición física
El café puede ayudarte a mejorar tu condición física durante el ejercicio, ya que es un estimulante psicoactivo que afecta varios sistemas del cuerpo. La cafeína se absorbe rápidamente y alcanza su punto máximo una o dos horas después de su ingesta, ayudando a compensar la pérdida de fuerza muscular que se produce con el envejecimiento.
Mejora el rendimiento
La cafeína tiene un efecto excitante en las contracciones musculares, ya que estimula el sistema nervioso, aumentando la producción de noradrenalina en el cerebro. Esto hace que mejore tu rendimiento.
Aumenta la quema de grasa
La cafeína puede lograr que los músculos quemen grasa más rápidamente, lo que puede preservar las reservas de glucógeno y dar a los músculos más tiempo antes de que se desgasten. Tomarlo media hora antes de realizar ejercicio aeróbico aumenta notablemente la quema de grasa, especialmente si se practica por la tarde.
En conclusión, la cafeína podría ser una adición eficaz a tu régimen de entrenamiento. Los expertos del ejercicio sugieren iniciar bebiendo una taza de café una hora aproximadamente antes de un entrenamiento y ver si el efecto ayuda en lograr un entrenamiento más fácil y con menos fatiga, no ocupas ser un atleta olímpico para querer mejorar tu resistencia/rendimiento a la hora de entrenar. Nos encanta conocer sus experiencias con el café a la hora de hacer ejercicio, escríbelas en los comentarios.